Slumdog Millionaire, la última cinta de Danny Boyle, obliga a preguntarse si alguna epidemia de meningitis ha asolado recientemente a la crítica cinematográfica. Oír que este pastiche de Oliver Twist y telenovela mejicana es una obra maestra o está entre las cimas del celuloide de la última década sólo tiene sentido si quien pronuncia semejante veredicto es uno de esos tipos que sucumbe ante cualquier majadería que parezca "cool". Y como Bollywood (la factoría que fabrica el excremento audiovisual necesario para abastecer a mil millones de indios) pasa ahora mismo entre los pensadores "avanzados" por muy "cool", pues, ala, a babear ante esta nadería que no vale ni los seis euros que te clavarán por una entrada. Si no me crees, haz la prueba y vete a la sala más cercana. Cuando salgas con la cara de tonto propia de quién ha sido inmisericordemente timado, no volverás a osar dudar de la palabra de Deep.
jueves, 19 de febrero de 2009
SLUMDOG MILLIONAIRE: ¿QUIERE USTED SER PANOLI?
Slumdog Millionaire, la última cinta de Danny Boyle, obliga a preguntarse si alguna epidemia de meningitis ha asolado recientemente a la crítica cinematográfica. Oír que este pastiche de Oliver Twist y telenovela mejicana es una obra maestra o está entre las cimas del celuloide de la última década sólo tiene sentido si quien pronuncia semejante veredicto es uno de esos tipos que sucumbe ante cualquier majadería que parezca "cool". Y como Bollywood (la factoría que fabrica el excremento audiovisual necesario para abastecer a mil millones de indios) pasa ahora mismo entre los pensadores "avanzados" por muy "cool", pues, ala, a babear ante esta nadería que no vale ni los seis euros que te clavarán por una entrada. Si no me crees, haz la prueba y vete a la sala más cercana. Cuando salgas con la cara de tonto propia de quién ha sido inmisericordemente timado, no volverás a osar dudar de la palabra de Deep.