"Las ruinas" es la ópera prima de un Director novel, Carter Smith. Esperemos, pues, que, tras estrenarla, dicho sujeto mude su profesión para dedicarse a alguna otra cosa, preferiblemente las tareas del hogar.
La cosa que ocupa hoy el blog se propone, en apariencia, asustar al respetable con una trama dotada de la inventiva propia de un chiste de Chiquito de la Calzada. Unos jóvenes y descerebrados yankis se embarcan en unas vacaciones en Méjico y, aburridos ya de tanta "caidita" y chapuzón, parten de visita a una pirámide azteca, para que luego se diga que no tiene uno inquietud cultural. Allí les espera, of course, el bicho malo, malísimo de turno, que, en esta ocasión, toma la forma de unas plantas carnívoras ansiosas de merendárselos en cuanto se descuiden un poquitín. Y, por si la cosa no estuviese ya chunga, los oriundos del lugar montan guardia a pié de pirámide para que nadie escape del guateque, que el sitio es yu-yu y, encima, hay que precaverse de semejante plaga vegetal, en estos tiempos que corren.
Como, naturalmente, tras media hora la cosa ya no da más de sí, el amigo Carter se decida a continuación a engordar el metraje con lo que, se supone, come el público de estos productos: casquería, progresivamente más retorcida. Treta, pues, equivalente a la del cuentacuentos que, viendo que su relato duerme hasta las ovejas, decide tirar por la calle del medio y "conmover" al feligrés más a mano con con una patada en la boca del estómago.
Tras cuarenta y cinco minutos más de vísceras y mutilaciones, el bodrio culmina, ante el alivio del respetable, del modo que ya cabía predecir una hora antes. En ese momento, las únicas ruinas que el espectador anhela ver son las de la sala de proyección, luego de aplicar a la tarea la furia destructiva que este engendro produce con su mera contemplación.
Pero no se vayan todavía, amigos, que aun hay más. Y es que "Las ruinas" es...¡la adaptación de una novela homónima!. Así que ya saben, si conocen a alguien con dificultades de colocación profesional por causa de su retraso mental, anímenlo a escribir un relato y a buscar al editor de "Las ruinas". La fama y una tirada de 50.000 ejemplares pueden estar a punto de llamar a su puerta.
Dedicado a Cocteautwin, como codamnificado.