miércoles, 19 de enero de 2011

"18 COMIDAS": MARCHANDO UN MENÚ DEL DÍA



















La humildad de planteamiento, y de medios, de "18 comidas" despierta legítima simpatía. Y si quien pasa por taquilla tiene la suerte de residir en Santiago de Compostela, aquélla pasa a ser decidida parcialidad hacia una cinta grabada y contada entre las piedras de esa noble capital.

Y dicho ello ha de preguntarse por la quality del film. La respuesta es que "18 comidas" no puede, honestamente, ser considerada una buena película. Sus carencia lo impiden. Patentes fallos de guión, actores lindantes con el amateurismo, parquedad absoluta de medios...todo ello conforma un escenario incompatible con el acceso a la categoría del buen cine. Pero "18 comidas" sí es un film digno, que busca mostrar al espectador el resultado de estirar, hasta el límite de lo posible, los recursos y el talento disponible para ofrecerle un producto honesto y sin pretensiones. Así que "18 comidas" resulta ser un menú del día. Se degusta con razonable agrado, pero, desde luego, nada tiene que ver con la alta gastronomía o sus aledaños. Aunque, precisamente por ello, es ampliamente preferible a los presunta alta cocina con la que mucho farsante pretende camelar al respetable. ¿Verdad, "trompetero"?