lunes, 22 de febrero de 2010

EL HOMBRE-LOBO: LA LICANTROPÍA, SIN COMPLICACIONES


















Aun cuando la gran pantalla no ha estado nunca huérfana de licántropos, la puesta al día del clásico de la Universal de los años 40 seguía coleando como una deuda pendiente de la industria. 2.010 ha sido el año elegido por la propia Universal para zanjarla, poniendo a Joe Johnston al frente del proyecto. El resultado es fiel al perfil de su Director, un tipo solvente en su oficio, pero del que no cabe esperar, sin que tampoco lo pretenda, nada genial. De modo que el hombre bestia, muy correctamente interpretado por el amigo Benicio del Toro, corre, aúlla y ataca en un entretenido y bien tejido espectáculo que evoca con notable acierto el aire clásico de su antecesor. Y si alguien pregunta si eso es todo, la respuesta es sí, aunque añadiendo que en los tiempos presentes son amplia minoría los films que, como éste, superan con éxito la elemental prueba de comprobar si sus propósitos y sus fines guardan razonable concordancia sin dormir ni revolver las tripas al sufrido espectador.

sábado, 20 de febrero de 2010

PRECIOUS: PASADA DE FRENADA


















Situaba la virtud, un tipo tan de fiar como Aristóteles, en el justo medio entre dos extremos viciosos. "Precious" (último Globo de Oro), film con pretensiones de dramón aun más gordo que la protagonista, hace oídos sordos del estagirita y, como resultado, se pasa de frenada. Pero no un poquillo, no, sino kilómetros y kilómetros, hasta el punto de adentrarse por momentos, de pura excesividad, en el terreno de la comedia. El Director no parece haber advertido que, a fuerza de cargar las tintas, la película termina por perder cualquier verosimilitud y, con ello, paradójicamente, su eficacia dramática. Así que la impresión final es la de una farsa prefabricada para manipular toscamente la fibra sensible del espectador.

Y la guinda del pastel la pone la protagonista. Tras verla durante hora y media poniendo la misma expresión hierática de amargada nos enteramos, anonadados, de que ha recibido el Globo de Oro y que es, ahí es ná, candidata al Oscar. Así que ya sabéis, chicas, si os sobran unos kilitos, inventaos toda clase de desventuras, vividlas con expresión resignada y vuestro camino al Oscar por Precious 2 quedará llanito como un plato de sopa.

miércoles, 17 de febrero de 2010

CELDA 211: EN EL REINO DE LOS CIEGOS...


















El encumbramiento de "Celda 211" tras la reciente lluvia de Goyas obliga a dedicar unas líneas al film.

"Celda" es película de buena factura, un film que se deja ver con agrado, lo que, por tratarse de un producto español, no deja de ser digno de mención. Pero con él pasa lo que con el tuerto en el reino de los ciegos: desprovisto de la excusa de su origen, nos topamos con una cinta carcelaria más, preñada de todos los tópicos del género, incluyendo al protagonista "Malamadre", héroe/antihéroe que ya henmos visto cien veces y que resulta más falso que un euro con la cara de Popeye. Así que quien pase por taquilla para ver "Celda" no quedará decepcionado, pero, desde luego, no contemplará nada memorable, sólo una película correcta que si despunta como un coloso es merced a la cohorte de enanos que lo rodea. Así que a aumentar la estatura media, nenes, de modo que un tipo normal no pase por pivot de los Lakers, aunque la faena,eso sí, se antoja titánica.

domingo, 7 de febrero de 2010

LA CUARTA FASE: BUENOS PRINCIPIOS, MALOS FINALES



















El denostamiento general a que la crítica cinematográfica ha sometido a "La cuarta fase" es razón suficiente para pasar por taquilla a curiosear. Una película vapuleada por tipos que tienen buenas palabras para "Teniente corrupto" o "Sherlock Holmes" exige un vistazo que permita salir de dudas.

"La cuarta fase" sigue la estela de falsos documentales tipo "Blair witch project" o, más recientemente, la insufrible "Paranormal activity", aunque da una vuelta más de tuerca al asunto cuando la protagonista se presenta personalmente al principio del film para convencernos de que lo que se va a narrar es más cierto que la subida del IVA. Durante el metraje las imágenes filmadas y las secuencias presuntamente reales se mezclan y simultanean, en un original acierto. Tras la primera media hora, se tiene la sensación de hallarse ante un hallazgo en toda regla, pero, ay, entonces comienza la pendiente abajo. Cuando llega el momento de que el sugestivo planteamiento dé paso a la resolución, el film se desinfla para caer en la ramplonería y los lugares comunes.

Pagar una entrada por "La cuarta fase", con todo, merece la pena. La película ofrece instantes ciertamente perturbadores, aunque algo escacharrados, eso sí, por sus premisas argumentales (la audición de la grabación que la prota hace tras quedarse dormida es buen ejemplo de ello). Porque el fallo esencial del film estriba, en realidad, en el tema, que no deberían haber sido las abducciones alienígenas, sino la locura. En ese caso, y eliminadas ataduras extraterrestres, algo más de habilidad podría haber engendrado un producto tremendo, de nivel muy superior. "La cuarta fase" es, pues, la historia de lo que podría haber sido, pero no fue. Aunque , desde luego, puestos a elegir, acudan ustedes sin vacilación a contemplar los desmanes de estos sacamantecas cósmicos antes que la plúmbea "Invcitus", cuya visión hace clamar por un inmediato rapto alienígena que nos saque a toda prisa de la sala de proyección.