domingo, 16 de febrero de 2014

LA GRAN ESTAFA AMERICANA: CUIDADO CON EL OCTAVO MANDAMIENTO




















NOTABLE FARSA CORAL QUE NO TERMINA DE RESULTAR REDONDA


"La gran estafa americana" es una gran farsa coral sobre la mentira y sus peligrosas consecuencias. Un film correctamente hilado, notablemente interpretado y que mantiene su interés hasta el fin, pero al que la falta de ritmo termina por expulsar del olimpo de las grandes obras, al que habría aspirado de ser capaz de engranar una marcha más y subir un peldaño en su punch narrativo. Así que el resultado es un buen film que no acaba de resultar brillante, sólo solvente, con momentos que rozan lo anodino. Notable, pues, y no sobresaliente para estos estafadores entre cuyas víctimas, vaya por delante, no estarán quienes pasen por taquilla a disfrutar de un pase.     

ROBOCOP (2014): LA ALARGADA SOMBRA DE UN GIGANTE




















UN ESTIMABLE FILM, EMPEQUEÑECIDO POR LA SOMBRA DE SU PREDECESORA  

Robocop (1987) fue uno de los mejores y más inteligentes films de acción jamás filmado. Una película monstruosamente buena, plena de humor ácido, ritmo trepidante, agudísima crítica política, soberbias interpretaciones...Un 10 sobre 10. Con semejantes antecedentes, quien osara intentar su puesta al día tenía todas las papeletas para sucumbir a manos de la inevitable comparación. Y así ha sido, aunque ha de añadirse que eso no significa que el espectador abandone la entrada pidiendo su dinero ni mucho menos.

José Padilha (artífice de la estupenda "Tropa de élite") toma las claves fundamentales del primer film y ofrece un rebirth que mantiene razonablemente el tipo, pero no llega ni a acercarse a la altura del original. Todos los elementos del nuevo film representan fracciones de su inspiración: tiene algo de su inteligencia, algo de su humor, algo de su brillantez argumental...Pero donde tal porcentaje cae al umbral más bajo es en la acción. Lamentablemente, Robocop (2013) no es un film de acción bien conseguido. Le falta ritmo, ingenio, habilidad en el montaje...Y eso lastra seriamente un conjunto que, por lógica, debería haber tenido ahí su punto fuerte. Padilha no ha estado a la altura de un desafío ya de por sí formidablemente difícil. Y lo mismo pasa con los actores, que no resisten la comparación con los fenomenales intérpretes de 1987.

Sin su precedesora, Robocop (2014) habría sido un muy estimable film de acción. Pero la sombra de un gigante lo cubre y hace de él un pálido reflejo de su matriz. Lo que no significa que la película deje de verse con agrado, como el hermano menor de un coloso irrepetible, de brillantez inalcanzable