Pudiera hoy ser acusado de apartarme del guión del blog. Pero cuando la realidad se parece al cine al punto de hacer dudoso si uno está a uno u otro lado de la pantalla, el relato de lo acaecido no dista en exceso de la crítica a una película. Y eso fue lo que sucedió esta pasada madrugada en el concierto con el que Orbital culminó la edición 2009 del Festival SONAR en Barcelona. Un prodigioso espectáculo audiovisual que rindió a sus pies a los miles de fanáticos de los hermanos Hartnoll que nos congregamos para contemplar en directo al dúo más brillante y creativo de la historia de la música electrónica. Uno de sus instantes, capturado cámara en mano, encabeza, por ello, el post de hoy.
Para los devotos de los Orbital, pues, esta madrugada la realidad se volvió cine en directo, con lluvia sobre el film de todos los Oscar imaginables.