jueves, 3 de julio de 2014

TRANSCENDENCE: TRANSHUMANISMO MAINSTREAM



















Quienquiera que algo haya leído sobre el transhumanismo, y más quien se haya sentido atraído por sus sugerentes ideas, acudirá expectante al estreno de "Transcendence". Y con él, claro, el resto de la feligresía presente, que ni una cosa ni la otra y sólo pretende disfrutar de una superproducción made in Hollywood.

Sin ser la octava maravilla del mundo, "Transcendence" tiene la virtud de invitar a reflexionar sobre cosas sumamente interesantes, situando al espectador ante el dilema de decidir, al final, quienes son los buenos y los malos en esta historia sobre la inteligencia y las emociones que termina por plantear cuál es, en realidad, la esencia de lo humano. Y, de paso, si nuestra humanidad nos hace mejores o peores. Aunque, naturalmente, dentro del escaso grado de profundidad de un producto de masas, netamente mainstream y al servicio de todos los públicos.

Bien, pues, por esta parábola sobre los límites de la humanidad y lo que pudiera haber más allá de ellos, que es igualmente digna de verse como correcto espectáculo de intriga y acción. Y el que quien quiera más, que lea a Ray Kutzwail y deje volar la imaginación.