miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA COSA: MÁS BIEN, LA COSITA



















Ponerse a filmar la precuela de una obra maestra del género sci-fi-terror como "La Cosa", rodada por John Carpenter en los 80 (que, a su vez, replicaba, en parte, otro clásico de los 50: "El enigma de otro mundo") tiene sus riesgos. Naturalmente, el primero es el de las comparaciones. Algo así como si dos tenistas de club organizaran un partidillo para replicar un Nadal-Federer en el pabellón del pueblo. Y como el que la busca la encuentra, la comparativa termina como tiene que terminar: con la precuela en mucho peor lugar del que le correspondería de no haber existido su antecedente.

La Cosa, 2.011, ofrece una pequeña fracción de La Cosa, años 80, en todos los aspectos relevantes: guión, puesta en escena, interpretación...La aventaja, eso sí, en medios y efectos especiales, que para eso los tiempos avanzan que es una barbaridad. Pero todo eso no significa que el film haya de dar con sus huesos en la basura. En realidad, abstracción hecha de comparaciones, la cinta es un producto digno y bien facturado que sólo se extravía un par de veces, aunque peca de topicos y lugares comunes. Eso no significa, no obstante, que quien pase por taquilla salga con ganas de que le devuelvan ipso facto la entrada.

Así que pueden entrar sin excesivo recelo a ver La Cosa, amigos, que no, no es, como podría pensar algún desinformado, un biopic de Belén Esteban. De tratarse de eso, sin duda, el film saldría de bruces de la categoría sci-fi para entrar en el terreno del terror puro y duro.

domingo, 20 de noviembre de 2011

MIENTRAS DUERMES: PARA MANTENERSE DESPIERTO


















"Mientras duermes", el último film de Jaume Balagueró, muestra por enésima vez que en esto de hacer cine hay algo que cuenta por encima de todo: el talento. Y como aquí director, guionista y actores lo atesoran en cantidad generosa, el resultado está a la altura. Un más que estimable y perturbador thriller psicológico que compensa con creces el precio de la entrada sin necesidad de tirar la casa por la ventana en medios.

La mejor película española del año (cosa, todo sea dicho, no en exceso difícil) y uno de los grandes hallazgos de la temporada. Así que pasen y vean, amigos, y podrán contar que han asistido al pase de un film recomendado por el mismísimo Deep.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

OTRA TIERRA: OTRA TONTERÍA



















Aunque cierto es que la lluvia de premios cosechados en festivales "independientes" por "Otra Tierra" no auguraba nada bueno, su planteamiento argumental parecía justificar un pase por taquilla. Pues va a ser que no. El resultado justificó todas las alarmas.

"Otra Tierra" son dos historias en una. La primera, que parece directamente sacada del argumento de un culebrón venezolano, narra como una atolondrada adolescente se carga con su coche a tres cuartas partes de una familia, niño incluido, dejando sólo vivo a papá. Cuatro años después, tras el pertinente pase por el trullo, se le ocurre hacerle una visita al interfecto para presentar sus disculpas y, tate, entre pitos y flautas los dos tortolitos se me enamoran y ya la tenemos liada. Pero es la segunda historia (en realidad, el reclamo de la cinta) la que merece mayor atención. Aquí se cuenta como, así, por las buenas, y sin explicación, aparece al lado otro planeta clónico de La Tierra, con todo igualito que el nuestro, que ofrece, claro, la consabida oportunidad de redención. Y cierto es que este relato sí que no deja indiferente, pues está llamado a pasar, por méritos propios, a la historia de la ciencia ficción como uno de las cosas más estúpidas, ridículas e inconsistentes jamás ideada. Un ejemplo: en lugar de enfocar las antenas a la otra Tierra para ver qué se cuece por allá, los terrícolas de este lado se enteran del enredo vía conversación de radioaficionados clónicos. Y así, suma y sigue.

Pero no se vayan, amigos, que aun hay más. Porque, al ser cine independiente, el desatino rebosa de todas las patologías del género: ínfimos medios, lentitud exasperante y pretenciosidad sin límite. El resultado final es un irrefrenable deseo de que la otra Tierra exista para enviar a ella, con billete sólo de ida, a director y guionista para siempre jamás.

sábado, 12 de noviembre de 2011

CONTAGIO: FRÍA CRÓNICA DEL DESASTRE


















"Contagio", lo último de Steven Soderbergh, ha sido filmada con la evidente intención de explorar las posibilidades de un escenario más que posible (una infeccíón a nivel mundial) del modo más realista. El resultado responde a las expectativas. Sin efectismos ni estridencias, lo que se nos muestra no dista mucho de lo que sucedería en el mundo real. Una historia contada con oficio en la que poco chirría y que se sigue con interés hasta su desenlace.

El "pero" que cabría poner al film es que, por su tono casi documental, "Contagio" no emociona. La frialdad del relato termina por transmitirse al espectador, que contempla lo que sucede en pantalla como si aquello fuese "Informe Semanal". Así que si usted espera emociones fuertes, esta no es su película. Aunque tampoco era esa, ni debía ser, su pretensión. El poso que la cinta propone es una serena reflexión sobre la amenaza que, inevitablemente, se hará un día realidad, cosa nada compatible con el tono de los telefilms al uso sobre el particular que algún despistado podría haber esperado ver en la gran pantalla