Un hombre cuya vida discurre al revés, naciendo como un anciano y luego rejuveneciendo, año tras año. Si a las posiblidades que una historia así (que Scott Fitgerald plasmó en el relato corto que inspira la película) plantea se suman David Fincher como director (Seven, The Game, Fight Club...) y nada menos que 13 (¡) nominaciones al Oscar, uno no puede menos que entrar a la sala de proyección con grandes, gigantescas expectativas.
El resultado es un hermoso cuento de hadas. Pero (¡ay!) sólo eso. Así que quién espere un filme que entre en profundidades para explorar las implicaciones de su sugestivo planteamiento se sentirá, inevitablemente, decepcionado. Ahora bien, si sus pretensiones no pasan de ver una bonita, entretenida y, por momentos, emotiva fantasía, deseo concedido.
"El curioso caso..." será, pues, una pequeña decepción para unos y una grata experiencia para otros. Aquí, el Sr. Deep se une al primer grupo. La historia daba, desde luego, para muchísimo más de lo que puede verse en la pantalla. Una oportunidad perdida, pues, aunque compensada en parte por el disfrute de un bonito cuento de hadas. Eso sí, o mucho me equivoco o el tio Oscar va a volar a parajes bien distintos del país de nunca jamás donde discurre la atípica vida de Benjamien Button.