miércoles, 16 de enero de 2013

DJANGO DESENCADENADO: QUÉ CRUZ...



















Como la cosa no merece más tiempo del que merece, baste decir que la última criatura de Tarantino es más de lo mismo, aunque con la agravante de un guión que se sale muy por arriba en la escala de la oligofrenia. Violencia absurda y gratuita, una historia propia de una novelucha de euro y medio y exasperantes e inacabables diálogos componen el infame conjunto de la última tarantinada. O sea que más de lo mismo, como se adelantó.

Así pues, lo único que desencadenará este producto, si llega a cometer la imprudencia de visionarlo, es su  furor y su irritación. Y si no quieren que a eso se sume la impresión de haber sido de nuevo estafados, les recomiendo que, de tener el tiempo y la paciencia necesarios para aguantar un pase, ni se les ocurra acudir a una sala de cine. Streamig por Internet y a otra cosa, que esta basura no valdría ni el precio de las chuches imprescindibles para aliviar el trago. 

Por cierto, "Django..." está nominada al Oscar...Qué bajo puede usted caer, dear uncle.