Si el anterior film de Ms. Kathryn Bigelow (la increíblemente oscarizada "En tierra hostil") dejaba frío, su narración fílmica de la caza y captura de Bin Laden sigue idéntica estela. En un tono documental que contribuye a aumentar la asepsia (en el mal sentido) con que discurre el invento, la ex de James Cameron nos cuenta una historia que nunca termina de enganchar, de emocionar ni de implicar al respetable, que abandonará la sala como quién ha asistido a una clase de anatomía.
Nada especialmente remarcable (ni por lo bueno ni por lo malo) puede, en suma, decirse de este gris relato, que, por no inspirar, ni siquiera lo hace con esta crónica. Así que si no es ésta la hora más oscura de este blog, cerca le anda, por cortesía de este gran muermo.