miércoles, 28 de diciembre de 2011

INMORTALS: TORTAZOS OLÍMPICOS A GO GO


















Últimamente, la mitología y, en general, el imaginario griego se ha puesto de moda como coartada de grandes espectáculos de acción, pirotecnia y virguerías audiovisuales. Con resultados estimables ("Troya", "300") o más discretos ("Furia de titanes"). "Inmortals" sigue tal estela, apuntándose claramente a la segunda categoría mediante un despliegue de efectos visuales virtualmente desprovisto de otro guión que una sucesión de tortazos, humanos y divinos, sin solución de continuidad. El resultado es que la cosa cansa pronto y aburre casi a continuación mientras el film camina hacia un final más predecible que el partido entre Nadal y un paralímpico.

Nada tiene, pues, "Inmortals" de inmortal, pues la duración media de su recuerdo rondará los 10 minutos. Y eso en el hipotético caso en que, abandonada la sala, otra cosa más interesante (como el anuncio de una hamburguesa) no distraiga ya antes la atención del espectador.